El Asombroso Viaje de Pomponio Flato, Eduardo Mendoza
No sabía que Eduardo Mendoza había escrito un libro tan interesante y, a su vez, divertidísimo ambientado en la época de Jesucristo. El punto de vista de Pomponio Flato acerca de la cultura de Jerusalén y sus afanosos deseos de encontrar unas aguas místicas hacen que el lector se sienta sustraído de su era para introducirse en una de tan gloriosos hallazgos e historias. Sabio y a la vez tozudo, Pomponio usa sus conocimientos con tal precisión que nos hace comprender algunos puntos destacados en la vida y la mejor manera de afrontarlos. El mismo nos relata la historia e incluye sus propios comentarios tan entretenidos y desternillantes.
Me ha hecho comprender cómo en la vida hay momentos en los que se puede ayudar a las personas de tal forma, que estas lleguen a apreciarte y a valorarte más que los de tu propia nación. La familia de Jesús ya le tenía a Pomponio más aprecio que las tropas que lo acompañaban. Pese que su ayuda, sirvió de mucho y su valor fue recordado en Nazaret. Y no siempre el camino que consideramos el correcto es el que nos llevará a buen puerto.
Hay veces que tienes que dejar atrás algo que te hubiera valido la pena cuidar para buscar diversas aventuras de las que uno puede arrepentirse.
Este libro es una ayuda tanto para la moral como para la ética. Sus ideas, entendimientos y otros temas de los que habla el filósofo en verdad llegan a enseñar. Pero siempre debemos recordar que hay ocasiones en las que los dioses (romanos) o el dios (judío) no pueden interceder y más si es un ataque de dolores y diarreas a causa de beber líquidos milagrosos.
VALORACIÓN: 10
Laura Carmona Serrano, 4º A ESO
La catedral de mar, Ildefonso Falcones
He elegido este libro porque hacía tiempo que me lo habían recomendado y tenía muchas ganas de leerlo.
No había leído nunca a este autor, pero sí había escuchado hablar de él.
El momento que más destaco es cuando Arnau está ante la Inquisición, mientras que lo juzgan, cuando el obispo le dice a Francesca que mire a su hijo, es un momento muy tenso y duro, a la vez que esperado.
Creo que este libro nos intenta decir que hay que luchar por lo que queremos, sea lo que sea, nunca hay que darse por vencido, tal como hizo Arnau transportando piedras cada día, para poder ver la catedral de su Virgen acabada.
También, nos dan posibilidades en el amor, por muy difícil que veas que está la situación, siempre puede cambiar y cuando dos personas se quieren, su destino es estar juntas.
Yo no cambiaría nada, porque creo que es perfecto. De principio a fin a conseguido atraer mi atención y me ha hecho sentir muchas cosas.
El final está bien y sobre todo el saber que la historia se repite con el hijo de Arnau, Bernat.
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